Por Juan Tomás Valenzuela
Al barbero de Sevilla
oriundo de Arroyo Cano,
se le embarraron las manos
con pupú de la amarilla.
Ese hijuelasemilla
y su hermano pervertido,
tenían a todos metidos
en una mafia espantosa,
en la que hasta Sammy Sosa
había tomado partido.
Entre los muchos negocios
que mantenía el presidente,
Alexis era el gerente
y los Sosa eran sus socios.
Se estaba importando gofio,
yautia coco y otras viandas,
y tenía tanta demanda
el negocio de esta gente,
que hasta al mismo presidente
ya le estaban dando banda.
Según dijo Juan Bragueta
(nombre código del ñús)
era el líder de FUPÚ,
y no Lucía, la toleta,
quien taba cobrando dieta
con los negocios mostrencos,
de los que acusan al penco
y a Alexis “el peluquero”
y que el nunca vió dinero,
ni fue parte de ese elenco.
“Yo no sabía que mi hermano
le vendía mierda al Estado”.
Informó este descarado,
oriundo de Arroyo Cano.
Con esa cara de anciano,
¿quien pensaría que este truhán,
iba ser tan charlatán,
que al saberse descubierto,
intentaría echarle el muerto
a su hermano o a Pagán?.
Juan de los Palotes
3 diciembre 2020